Museo de Arte de Sinaloa: agosto 2011

Más allá de las situaciones representadas, Hugo Lugo cree que es en la aparente simplicidad de las composiciones en donde encuentra cosas significativas. La experiencia del pasado, iluminan el presente de la obra de Hugo Lugo. Su trabajo, por lo general, trasmite un sentimiento de nostalgia y búsqueda. La construcción imaginaria del paisaje y su representación, así como la integración de materiales y elementos con una relación simbólica procedentes del análisis del entorno olvidado; se extienden a lo largo del recorrido propuesto.

Interesado en aprovechar los giros formales para abordar temas de tipo subjetivo (la soledad, el miedo, el asombro, la voluntad), Lugo realiza una serie de nuevas piezas referidas a la memoria del entorno geográfico del norte de Sinaloa; donde el artista pasó parte de su infancia.

El título de esta exposición -comenta el artista-surge del hallazgo de un pasaje de la obra del filosofo español José Antonio Marina, en el que relata la anécdota de un sujeto que presencia un suceso dramático desde una distancia y en un momento que le hacen sentir el pesar de estar ahí “demasiado tarde, demasiado lejos”. Lugo rescata esta frase pues alude acertadamente a aspectos perceptibles que han tenido y siguen teniendo un papel relevante en su trabajo: la distancia y el tiempo.

Esta exposición; representa un reencuentro con las imágenes de aquellos territorios conocidos pero olvidados -el desierto, el polvo, el fuego, la oscuridad-, reflexiones poéticas transformadas en un lenguaje pictórico donde cada uno de los títulos sugiere la posibilidad del encuentro del hombre con su existencia.

El Museo de Arte de Sinaloa, presenta esta reunión de obras que marcan una línea de investigación de tendencias formalistas y conceptuales que nos permiten tener a mayor escala una idea de la búsqueda plástica de Hugo Lugo.